Con frecuencia pensamos que ser independiente es solamente no estar en casa de nuestros padres, no depender de ellos. (aunque sean ellos quienes paguen las cuentas) o trabajar y pagar ciertos gastos de casa (pero no el total de ellos) o tomar las riendas de nuestros actos y no necesitar pedir permisos (aunque al primer tropiezo no tengamos la habilidad de salir adelante por nosotros mismos) pero en realidad va más allá de la libertad de hacer lo que se quiera y tener el dinero suficiente para pagar nuestros gastos de ingresos propios.

La libertad también implica madurez emocional y crecimiento personal. Es importante remarcar que la herencia y es lo de crianza de los padres que tienen una alta independencia a menudo hace que sus hijos tengan de igual manera independencia, pero también ocurre al revés la forma en que los padres cuidan o educan a los niños afectan el desarrollo de la independencia de estos, los padres que crean una atmósfera segura en sus interacciones familiares fomentarán el desarrollo de los niños sin problema. Sin embargo, los padres que a menudo emiten las palabras «no» sin ir acompañadas de una explicación racional dificultarán el desarrollo de los hijos y por lo tanto su independencia. A continuación resaltaremos algunas ventajas de la independencia: los padres que a menudo emiten las palabras «no» sin ir acompañadas de una explicación racional dificultarán el desarrollo de los hijos y por lo tanto su independencia. A continuación resaltaremos algunas ventajas de la independencia: los padres que a menudo emiten las palabras «no» sin ir acompañadas de una explicación racional dificultarán el desarrollo de los hijos y por lo tanto su independencia. A continuación resaltaremos algunas ventajas de la independencia:

LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA: no depende del dinero de otra persona. Se consigue cuando nos hacemos cargos de nuestros propios gastos y cada uno se encarga de generar sus propios ingresos a través de sus habilidades y destrezas para conseguirlos y ahorrar lo necesario para ir adquiriendo necesidades de la prioridad que sean.

INDEPENDENCIA EMOCIONAL: Es la capacidad de controlar las propias emociones y no depender de las necesidades emocionales de los demás, no requerir aprobación de la pareja, padres, amigos etc. Significa hacerse cargo de sus propios sentimientos y de cómo los transmito de manera autónoma y sin culpar a otros por lo que le pasa.

INDEPENDENCIA PSICOLÓGICA: Implica que un individuo ejerza la libertad para pensar y actuar según sus propias convicciones, sin dejarse influenciar por lo que consideran a los demás y sin que esto genere un trauma, culpa o inseguridad. INDEPENDENCIA INTELECTUAL: La independencia intelectual es la capacidad de superar los diversos problemas enfrentados resolviendo a nuestro criterio lo que más y mejor nos conviene, así cómo tener la capacidad de discernir entre lo que se debe y no hacer, siguiendo las normas y reglas del entorno. en el que se vive.

INDEPENDENCIA SOCIAL: La independencia social es la capacidad de interactuar con los demás no depender de las acciones de los demás, no ves igual que “el grupo” porque así debe ser si no ves como se quiere y se siente a gusto, aunque no valla de acuerdo al grupo por poner algún ejemplo.

Por; Silvia Topete Psicóloga

Especialista en Tanatología topete_silvia Silvia Topete