“ESCRIBIR CAMBIA TU VIDA”

Aug 1, 2023

Hubo un tiempo que trabajé en Cuernavaca Morelos y había un curso de Literatura dirigido a mujeres que se llamaba “Mujer, Escribir Cambia tu Vida.”

Me llamó la atención el título, pero no pude inscribirme, ya que era en horarios hábiles y yo estaba trabajando, sin embargo, en el mismo Instituto en el que estuve colaborando, había varias actividades para la integración del personal y una de ellas fue un Taller de Escritura Creativa. ¡A mi siempre me había encantado escribir! Desde pequeña hacía novelas, pero dibujadas, no escritas, por lo que las perdí, pero lo que también empecé a escribir desde Secundaria, justo después de mis primeras clases de Literatura, fueron poemas dirigidos la mayoría a mis amores “platónicos.” Y cuando tomé aquel taller de Escritura Creativa, mi percepción tanto de la Escritura como de la Lectura cambió. ¡Realmente puedes trasladarte a diferentes lugares y épocas al escribir y transformar la realidad, a través de ella! Mi primer libro, “El Árbol que Enderezó sus Ramas” en un principio lo tenía planeado para que fuera un cuento, basado en la historia de mi hermano Miguel, sin embargo, al empezar a recordar detalles que mi mamá y él mismo me platicaron acerca de su infancia, y después lo que ya viví, con él, hizo que se fuera extendiendo y quedara convertido en una novela. Lo escribí en un momento de gran dolor y confusión, al cumplir mi hermano un año de haber fallecido, cómo sabemos aquellos que hemos experimentado un duelo, nos encontramos con varios sentimientos encontrados, y más cuando la muerte de tu ser querido es tan intempestiva.

Mi hermano había estado convaleciendo conmigo de una operación y ya que estaba mejor y el Doctor lo dio de alta, le dije que ya podía continuar con su vida, pues, además, yo estaba viviendo un momento económico difícil. Justo 3 semanas después de haberse ido, me enteré de manera sorpresiva de su muerte. Fue un verdadero shock para mí, y algunas personas me culparon directamente y otras indirectamente. Yo me sentía morir, primero por la sorpresa de su muerte repentina, también por mi difícil situación económica, pero más que nada por la culpa. Yo ya había estado varios años en cursos de Desarrollo Humano, para poder conocerme mejor e ir haciendo cambios significativos en mi vida, y sé que la culpa es uno de los argumentos más poderosos del ego para detener nuestro crecimiento personal, así que me armé de valor para escribir el libro y de alguna manera poder sanar, en parte, demostrando a mi familia que mi hermano había logrado salir adelante con su vida, sin requerir de ayuda y para dar a conocer la verdadera historia, por la que yo no era culpable. Al final, te das cuenta que el verdadero perdón es a ti misma/o y que no le vas a dar al ego ese poder de hacerte sentir infeliz, así que cuando ya iba a publicar el libro, gracias a que nuestro director de un taller que tomé para publicarlo, nos dijo que lo importante era dejar una historia que fuera un legado a los futuros lectores, que reflexionara sobre qué mensaje podría dejarle a ellos con mi obra, y me di cuenta de que el compartir tu historia te sana emocionalmente y puedes ayudar a los demás a que también lo hagan, si se han sentido en una situación similar a la tuya, o a la del protagonista: a mi hermano ya le habían dicho que jamás podría cambiar su vida, y como estuvo en hospitales psiquiátricos, le decían a mi mamá los Doctores que él no tenía remedio y que ni “San Martín de Porres” podría ayudarle.