A lo largo de 25 años incursionando en Network Marketing he escuchado a los más grandes oradores de nuestro tiempo y, sin duda he seguido sus valiosas enseñanzas sobre el valor del seguimiento, la calidad en el servicio , la actitud frente al cliente y en fin, un sinnúmero de consejos que me han favorecido indudablemente la permanencia y el crecimiento de mi organización.

Sin embargo hoy quiero compartir con nuestros amables lectores algunos elementos que en la practica han sido fundamentales para construir una base de clientes sólida.

¡Se tu marca! Hoy en día hay una competencia despiadada de prácticamente todos los productos y servicios, las estrategias de promoción son cada vez mas audaces, invasivas y persuasivas y se valen de todos los medios de comunicación masiva para impregnarse hasta en el ADN de los posibles compradores, no obstante, todo el mundo puede escuchar, ver y oír pero siempre te elegirá porque en el momento menos esperado creaste ese primer impacto que hizo a un individuo conocido o desconocido preguntarte por ese artículo, perfume, energía… que te dan un toque de distinción, o simplemente por la pasión con la que te refieres a ello.

La marca que promociones debe tener el mismo valor para ti que lo que esperas que tenga para tus clientes. Si quieres que las personas te elijan no basta portar la marca, debes sentir el orgullo, mostrar la seguridad, irradiar los beneficios, la misma marca pueden venderla cientos de personas, pero te elegirán a ti porque tu seguridad la expresa aún sin mencionarla y si la mencionas siempre será edificando.

Cuando eres tu marca en todo momento casi no necesitas vender, mas bien las personas te quieren comprar.

Enamórate de tu marca! Todos los productos o servicios cumplen con un propósito determinado que es lo que les da su máximo valor de uso. Usa tu producto hasta que le encuentres su máximo valor, sea en belleza, nutrición, herramienta, ropa… etc. Úsalo o invita a tu familia a usarlo y tómale fotos cuando mas estén representando ese valor, por ejemplo, si es ropa para niños, seguramente no la podrías usar, pero podrías tomar fotos de familiares cercanos usando esas prendas cuando asisten a una celebración o al lugar donde mejor pueden representar el valor de la prenda.

¡Vende el sueño, no el producto! En general a las personas no les gusta que se les venda, ¡aunque les encanta comprar! Si el discurso es solo sobre las características del producto y el precio; podrán interesarse eventualmente, pero si se agrega el máximo valor de uso en relación a su necesidad y además se hace aludiendo a una sensación o sentimiento y especialmente en forma de pregunta. Algo así como ¿Cómo se sentiría entrando a la fiesta con este increíble vestido? O bien: ¿Imagínese a su esposa recibiendo este regalo? Entonces no habrá objeción en el precio.

¡Da un seguimiento amoroso! La diferencia entre un comprador y un cliente es que este último regresara a ti cada vez que requiera tu producto y además te recomendara a otros posibles clientes. Y esto se logra cuando dedicas una tercera parte de tu tiempo por lo menos a dar seguimiento a tus compradores, sin importar que solo hayan pasado por tu tienda una vez o que sean tus clientes desde hace años. El estar al pendiente de sus resultados y necesidades, el recibir una llamada o tarjeta de cumpleaños, el recibir la invitación a algún evento o una promoción especial dará lugar a una nueva visita.

No se trata de fastidiarlos y sólo llamar para vender, especialmente se trata de esa cortesía amable de interés genuino que le hace sentir importante y reconocido, para que la venta sea algo natural y orgánico.

Edifica a todos! ¡No importa que el principal promotor de la marca de la competencia sea tu peor enemigo. El refrán dice:“ el que critica a otro se confiesa”

No te permitas entrar en confrontaciones, ni en guerra de precios y tanto menos en guerra contra las personas, pues esta es la mejor forma de destruir y quebrar tu emprendimiento. Si es cliente no es para ti ¡No es en este momento! Trabaja en ser suficientemente atractivo para ser elegible, expresa sin temor las cualidades que te hacen excepcional.

¡Se Leal a tus Clientes! Un Cliente se quedará contigo mientras sienta que eres leal a él, a tu marca personal y a tu empresa. Recuerda que la lealtad es como el más fino cristal. Sólo tienes una oportunidad de romperla.