Cada 8 de marzo se conmemora en el mundo el “Día Internacional de la Mujer” que encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, comenzaban a alzar la voz por una vida digna y por mejores condiciones laborales. Estas mujeres iniciaron un movimiento en pro de la igualdad, el reconocimiento y el ejercicio efectivo de sus derechos.

Es necesario recordar la importancia de reconocer la historia de los derechos políticos, sociales, económicos de las mujeres y niñas que siguen luchando por un mundo igualitario, libre de violencia y discriminación.

Reza la frase que “quien no conoce su historia está condenada a repetirla” por lo que es necesario recordar que este día no es un símbolo de festejo, sino un recordatorio de cada una de las mujeres que han levantado la voz a lo largo de la historia por ellas y las mujeres y niñas de las nuevas generaciones. Por ello mi invitación es a que este 8 de marzo de 2023 hagamos algo diferente y reflexionemos y entre todas y todos construyamos y co-creemos juntos un camino hacia la igualdad basado en el respeto, en los derechos humanos, en la eliminación de los estereotipos y de los perjuicios que dividen a la sociedad.

Es preocupante observar algunos sectores de mujeres que se han ido al extremo de la competencia feroz y brutal con los hombres, mujeres desgastadas física, mental y emocionalmente ocupadas en demostrar que “son mejores y más valiosas que los hombres”. La lucha más terrible que se da en el mundo en pleno siglo XXI es entre hombres y mujeres, desafortunadamente tiene consecuencias que se siguen repitiendo de generación en generación.

Hoy quiero pedirte querida mujer que dejemos de “luchar” y empecemos a trabajar en “reconciliarnos” con los hombres. Desde la mirada sistémica Bert Hellinger mencionaba “Con amor, solo con amor, no basta. Tiene que estar en orden”. Y dicho orden se refiere a que la mujer y el hombre cada uno tienen su buen lugar.

En México requerimos mirar nuestra historia que ha estado lleno de violencia y abuso desde la Conquista por los españoles, se requiere de un trabajo de hombres y mujeres para trabajar el enojo, la violencia, la humillación, la tristeza, la traición, el abuso y sanar todas estas heridas para poder trascenderlas.

Hoy querida mujer te invito a que descubras esa divinidad y ese poder en tu interior, ya no requieres manipular para obtener lo que quieres, ni competir con ningún hombre para mostrar tu valor. Recuerda que vienes de un linaje de mujeres valiosas, valientes que no le han temido a la vida, que han logrado salir adelante y te han legado derechos que ahora posees. Jamás desprecies sus luchas y sus conquistas, lo hicieron por amor a ti y algunas ni siquiera pudieron ver el fruto de su trabajo porque perdieron la vida procurando lograrlo.

Mujer eres hermosa, empieza a mirarte y a reconocerte, eres suficiente y merecedora, deja de compararte con otras o con estereotipos absurdos. Cada mujer es única y maravillosa en la medida que toma conciencia de su poder interno, descubre tus dones y deja de enterrarlos. La única manera de ser valorada es que lo hagas tanto contigo como con las demás…recuerda todas son tus iguales y la mayoría vive las mismas “guerras” que tú misma libras internamente. Todas somos una, valóralas. Jamás menosprecies, odies o maltrates a ninguna mujer.

Algunas inclusive han dado su cuerpo por un poco de amor, míralas con respeto y valora tu propio cuerpo, cuídalo y comparte tu sexualidad con alguien que no desee sólo tu cuerpo, sino que te respete y te valore como la mujer que eres.

Mujer ama tu feminidad, reconoce tus sueños, tus méritos, tus miedos, tus lágrimas. Al final todas hemos ido pasando las diferentes etapas de la vida de una mujer. El ser mujer es amar, es disfrutar, es honrar la vida, es sostener, es nutrir.

Usa ese maravilloso poder intuitivo que tienes para mirar la vida con alegría y optimismo. Respeta a cada ser vivo de este planeta como parte de ti.

Honremos la vida…todas unidas…reconocemos a todas esas mujeres ya todos esos hombres que están en nuestra vida y que con su presencia hacen, hicieron y harán nuestra vida mucho más llevadera y más feliz.

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