EL SOBREPESO, COMPAÑERO INTERMITENTE, QUE TODOS CREEN SABER PORQUE LO PADECES, PERO NADIE SABE COMO LO VIVES

Aug 10, 2022

Es difícil, explicar en una página y media lo de una vida, pero intentaré hacer lo mejor posible.

Desde pequeña tuve algunos kilos de más. Entre los 9 y 14 años de edad, solo escuchaba “ya no comas” estás gorda (el comentario más sonado) claro qué en esos momentos, la familia no reparaba en que eran ellos los que me alimentaban. Al llegar a la adolescencia el cambio fue inminente, entre talla 5 y 7. Para mantener la cintura, a dormir con una faja de látex, aunque a veces no pudiera respirar, tomar licuado de nopal en las mañanas y horas prolongadas sin comer. Cuando volvía a subir de peso, la rutina se repetía.

No tenía atracones ni cosas de esas que ahora se mencionan tanto, pero no comía en horarios establecidos porque mi mente estaba más ocupada en crear actividades como dibujar vestidos, hacer poemas, pensar como arreglaría una mesa si tuviera muchos invitados y muchas otras cosas más, no era mi prioridad comer.

La lucha ha sido constante, unos meses o años con sobrepeso y otros no.

Este problema fue más grave después del nacimiento de mis hijas, ya no bajaba con facilidad, en mi trabajo les gustaba como me veía y vestía, ahora veo las fotos y sí, tenía muchísimos kilos menos y me veía genial, pero siempre tenía en la mente “estás GORDA” porque todo el tiempo y desde niña me lo decían. En algún momento después de mi 1.ª hija, conocí todas las dietas habidas y por haber hasta que acudí a unas clínicas llamadas TEO, donde me daban muchas pastillas y al ver los resultados estando flaquísima me sentía WOW. Los medicamentos que me daban eran para acelerar el metabolismo (obviamente yo no tenía idea) y bajaba de 4 a 5 kilos por semana, pero un día ¡sorpresa! Algo no andaba muy bien, me embarazo de mi 2.ª hija y cuando lo descubro dejo el tratamiento, en cuanto ella nace empiezo a sentir como se me cae el cabello a pedazos literal, cansancio, hinchazón, los ojos no se me veían, la piel absolutamente reseca y al alimentarla tenía que pedir que me la retiraran porque no podía desdoblar los brazos, y me obligan a realizarme unos estudios clínicos y resulta hipotiroidismo, el médico que me atendía en ese momento me indica que fue resultado del consumo de las pastillas que me dieron y el embarazo lo detonó y que de milagro no le pasó nada a la bebé. Con el tiempo vuelvo a subir de peso y acudo con una nutrióloga y aunque aprendí muchas cosas, el beneficio fue a corto plazo.

Durante toda mi vida y por periodos largos he tomado clases de baile, aeróbics, zumba, danza folklórica, realice caminatas y carreras, conozco lo que es hacer ejercicio y sentirse bien, y son esos periodos los que no logro que se queden de manera constante.

Otro tema es que cuando tengo un evento social, llega la parte más incómoda de la vida, el vestido que más te gusta no se te ve bien, el pantalón que te cautivaba no existe en tu talla, ese suéter descubierto de la espalda y pegado de la cintura se te ve espantoso, y terminas comprando LO QUE TE QUEDA Y NO LO QUE TE GUSTA, viene la frustración y en automático mi cerebro dice ¿Por qué no, te pones a dieta, si ya sabes que es lo que debes y no debes de comer? Y durante unos meses, todo vuelve a funcionar bien, pero por alguna razón regreso a la misma situación.

En la actualidad ya encuentras ropa linda en tallas grandes, pero déjame decirte que con todo y la apertura de mente sobre las nuevas modelos de talla grande, comerciales con mujeres curvilíneas y con unas caras preciosas, en algún punto se escucha decir “Míralas su lema de más vale gordita feliz. En lugar de que se cuiden, por salud, ¿Qué no se ven en un espejo? Seguramente algo le pasó y por eso está así, se está protegiendo, por eso está GORDA.”

Todo el mundo sabe que te pasa, saben por qué estás gorda, pero nadie sabe cómo lo vives y lo sufres, te critican y te dicen cosas, pero no conocen tu historia, hay que entender que absolutamente todas las personas somos diferentes, física, mental e intelectualmente.

¿Qué les hace pensar que disfrutamos tener sobrepeso, que no hacemos esfuerzos para vivir mejor, para comer sano, para levantarnos temprano y hacer ejercicio?

Por supuesto que he ido por la vida, siendo feliz, pero no por estar gorda, sino por diversas situaciones y cosas que realizo.

Mi talla no me impide hacer cosas grandiosas.

Mi talla no me impide ayudar a otros

Mi talla no me define como persona,

Mi talla no me impide ser inteligente.

Lic. Claudia Isabel Montaño R.

Sígueme en mis redes sociales

WhatsApp: 5532728525

Facebook: Mujer Audaz cdmx C&N Montaño

Página Web: www.revistamundoaudaz.com

Contenido relacionado

0 Comments

Submit a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *